Festival musical TIEMPO REAL, Bogotá 13 al 25 de abril
Consulte la programación en :espaciocero.net
Espacio Cero es una fundación creada con un motor que muchos de nosotros (colombianos) soñamos: difundir el arte , buscando descentralizarlo y promoviendo el intercambio cultural por este extenso, interesante y galáctico país. En el marco de estas labores y como una de sus diversas propuestas surge el festival a Tiempo Real "nuevos encuentros sonoros", que mezcla una diversidad de propuestas y de ambientes musicales sin precedentes dentro de la oferta cultural latinoamericana. Propuestas urbanas, actuales, con tecnología sonora y abundantes en ideas, son el plato fuerte del festival. Vale la pena mencionar que esto no suele ser el plato preferido del corrupto presupuesto nacional (quienes dan la mayor tajada para este proyecto), que suele irse en migajosos aportes a nuestras riquísimas pero inamovibles tradiciones patrioteras mitad folcloricas y mitad faranduleras. En resumen es un festival heroico y épico, porque para hacer esas vainas acá, toca joderse mucho. Ahora bien, como otros festivales, y como todo en Colombia, tiene las mismas antivirtudes organizativas en cuanto a la puntualidad la seriedad y coordinación con el que se toman las cosas; pero eso no es novedad, y nace de nuestra tradición de ser malos para trabajar en equipo. Aunque éste pretende ser más abierto estéticamente, en lo organizativo es igual a otros festivales similares hechos con premisas totalmente centralistas y más escuelera y tanto más egoístas, son iguales en tanto sufren los mismos síntomas: Mucho talento, muchas ideas pero poca cohesión. Ahora bien, lo que si se encuentra como un punto débil y particular de Tiempo Real es la introducción del folleto un poco pretenciosa para su alcance real. dice: Por medio de la presente propuesta buscamos transformar aquella vieja idea de que las manifestaciones actuales no son accesibles, pues la experiencia ha determinado con contundencia que es desconocimiento y no disgusto lo que ha consentido este prejuicio... no se sabe a qué experiencia se refiriere y de su contundencia menos, de hecho, el desconocimiento continua, pues los esfuerzos por difundir no demuestran ser el principal objetivo del festival; pone en escena pero no difunde. Corrijo, sí hay difusión, pero es deficiente, La verdad es que es un festival hecho para los que están ya en el ambiente, no para captar publico potencial urbano, se refleja en la poca ( o errada) inversión y labor publicitaria, en la excesiva tolerancia a la impuntualidad; una persona que vaya a este tipo de cosas y tenga que esperar mas de 30 minutos sin irse es porque es amigo del que toca, y eso es lo que se ve en los conciertos. También está arraiga la creencia que la información curricular en las notas al programa de verdad le puede importar un bledo al nuevo escucha, esa vaina solo le sirve al ego del compositor!, pero qué se le va hacer es una tradición traída de "lo clásico” y es el síndrome planetario de que el ciudadano digno ya no come sobre un plato de oro sino sobre un diploma, que el nuevo rico ya no degusta solo platos raros sino también músicas que no entienden, pero que por supuesto sabemos “son buenas” “son lo mejor”!!! (y como aquí somos copiones y nos gusta ser fantoches). Lamento salirme del tema pero siempre me ha parecido contradictorio el estado actual de la música fértil ( o sea, la electroacústica) basada en un ideología soñadora y revolucionaria pero institucionalizada por completo, solemnizada y como quien dice, momificada desde la semilla, con una pretensión social pero igualmente asocial,
en fin ,el que pueda dejar a un lado sus cosas y venir un rato a este festival, le aseguro que la pasará muy bien, aun quedan varios conciertos. Ya saben, háganse los de la vista gorda en cuanto a cosas de logística y producción, y concéntrese en el talento individual, cosas sumamente enriquecedoras los acogerán. Por encima de todo es un festival sin precedentes, que demuestra que estamos avanzando con identidad, pues aunque somos copiones en muchas cosas, hay más ímpetu y riesgo aquí, que en muchos otros festivales que saben a cartón... sí, en realidad la cosa no está mal como la pinto, venga y disfrute!
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Escribió: julito shalom: voluntario periodístico del festival.
